Es una disciplina que combina natación, gimnasia y danza, consistente en nadadoras (tanto solos, como dúos, equipos o combinados, también llamados combos) que realizan en el agua una serie de movimientos elaborados, al ritmo de la música.
Inicialmente masculina ha ido transformándose gradualmente en un deporte femenino. Este deporte demanda grandes habilidades acuáticas, y requiere de resistencia física y flexibilidad, gracilidad, arte y precisión en el uso del tiempo, así como un excepcional control de la apnea bajo el agua.